domingo, marzo 26, 2006

La Ley de la Correspondencia

La Ley de la Correspondencia
En tiempos de Abraham el maestro Hermes Trismegisto aseguraba que toda la información sobre un hombre se podía encontrar en solo una gota de su sangre y que dentro de cada hombre se hallaba representada la totalidad del universo. Formuló entonces un principio al que llamó La Ley de la Correspondencia que decía:“Como es arriba es abajo, y como es abajo es arriba”. Con estas palabras creó Hermes un método deductivo que permitió vislumbrar la grandeza del universo creado, donde lo más grande de lo más grande es igual a lo más pequeño de lo más pequeño. Donde todos los niveles de existencia comparten la misma esencia, organizados en un sistema de hologramas dentro de hologramas, dentro de hologramas, hasta el infinito.
Por eso desde ese entonces para los más sabios existía ya la convicción de que el camino más corto para la exploración del cosmos era mediante el viaje hacia el interior del hombre: “Conócete a ti mismo y conocerás el universo”. Según la publicación “El Tao de la Física” del científico Frityof Capra: con la meditación como único método de investigación, los antiguos Vedas llegaron a formular, en términos poéticos, los principios de la Física Cuántica. Y esto ocurrió tres mil años antes que nuestros científicos modernos llegaran a las mismas conclusiones por medio de las matemáticas.
La Ley de la Correspondencia tiene aplicaciones sin fin. Por ejemplo: considerando en un hombre el cuerpo físico como el “abajo” y su mente como el “arriba” decimos: “como es el pensamiento de un hombre así es su cuerpo”. Puede ser: “mente sana en cuerpo sano”, o cuerpo enfermo como manifestación de pensamientos distorsionados. Afortunadamente en las enseñanzas de Hermes “el tres veces sabio” la enfermedad viene de la mano con el remedio: “Cambia el pensamiento y sanarás tu cuerpo”.
Es evidente que en un hombre existen aspectos visibles e invisibles. Todos podemos palpar el cuerpo físico, pero no hay forma de ver o tocar un pensamiento. Solamente podemos deducir que este existe por los efectos que produce. Según la Ley de la Correspondencia, si así es en el microcosmos, acá abajo, igual debe ser en el macrocosmos, allá arriba. En el espacio exterior podemos ver objetos físicos, tales como: planetas, sistemas solares y galaxias. Pero no es posible descubrir tras de ellos la mente que los dirige. Solo por deducción podemos tener la certeza de que existe.
En el cuerpo humano todo es mente. Cada célula es inteligente y guarda la información que precisa. Además tiene la habilidad de comunicarse instantáneamente con las demás células. Estas capacidades son reales, pero no podemos verlas ni tocarlas. Por ejemplo: nos aporreamos el dedo gordo del pié e inmediatamente el sistema nervioso y el cerebro lo saben. Como resultado el dedo golpeado recibe la dosis adecuada de aquello que necesita para cicatrizar la herida y combatir una posible infección.
De la misma manera, en el universo también Todo es Mente. Cada célula del macrocosmos, llámese hombre, planeta, sistema solar o galaxia, posee proporcionalmente el grado de inteligencia que necesita. La interconexión entre ellas y la Mente que las gobierna también es perfecta: el Todo afecta las partes y las partes influyen a su vez en el Todo. Es un hecho que “ni un pelo de nuestro cabello cae, sin que el Creador lo sepa”. Igualmente, puede ser que un hombre sea más pequeño que la más microscópica brizna de polvo en la galaxia, pero si un ser humano cambia, invariablemente estará alterando la esencia misma de todo el universo.
Por: Hortensia Galvis Ramz.

viernes, marzo 10, 2006

Que es el Reiki?

REIKI es un término japonés que engloba la Energía Universal de Vida. En la actualidad se toma como la técnica que se ocupa para la de transferencia de energía curativa.

Los componentes de esta palabra tienen como definición en el alfabeto japonés rei (Universal, sin limites) y ki (Energía vital).
Aunque viene del Japon, no es una religión.


¿Cómo funciona?

Muchas personas me escriben haciéndome esta pregunta, primeramente debo aclarar que el cuerpo por sí solo tiene los mecanismos para auto curarse, el problema viene cuando este proceso en algunos momentos de la vida esta en malas condiciones (por causas diversas) y no tiene la capacidad de funcionar, o a disminuido ésta notablemente.

Comento esto porque la terapia con Reiki implica que el mecanismo que posee todo cuerpo funcione correctamente o al menos al máximo de la capacidad que este cuerpo posea en ese momento de su existencia, ¿de qué manera? Simplemente haciendo que este en armonía y en equilibrio, estos dos parámetros son esenciales para que el cuerpo empiece a trabajar en su autocuración.

A este proceso hay que añadir la propia Energía que aporta el Reiki, cuya frecuencia de vibración es muy alta y que permanece trabajando en el cuerpo del paciente por un periodo aproximado de 24 horas.¿Que más se puede esperar del Reiki?Es otra pregunta frecuente. Con la practica del Reiki se puede ir incrementando el nivel de conciencia, aumentar o variar la percepción de la realidad que nos rodea, en definitiva, aumentar nuestro crecimiento personal de forma tan natural que sólo nos percataremos del cambio cuando nos analicemos o nos lo digan las personas que habitualmente nos rodean en nuestra vida cotidiana, esto bastaría para indicarnos que el cambio es sutil, suave y natural como la propia evolución. Otras personas en cambio lo utilizan como un botiquín, lo aparcan cuando ya no les hace falta y lo retoman cuando tienen alguna dolencia. Se use como se use esta técnica seguirá fiel al servicio del estudiante para el resto de su vida. Espero que estas explicaciones sirvan para entender algo más el mundo del Reiki.